Pan rústico con aceite de oliva

Hola a tod@s,

hoy os quiero enseñar un pan nuevo que he hecho.
Realmente no se diferencia mucho de la receta de pan que os dejé aquí, pero este es con aceite de oliva, y la verdad es que el aceite le da un puntito estupendo.

Vi en el súper una harina para hacer pan rústico y focaccias (aquí hay harinas especializadas para todo), y no me resistí a comprarla.
Así que hoy, que tenía una cena internacional (había gente de todo el mundo, en serio, multicultural total), he hecho pan de aceite para casa y he llevado a la cena (además de una rica tortilla de patatas, que no ha durado ni 10 minutos en la mesa!)
Ha sido muy divertido, porque cada uno hemos llevado algo típico del país o región de dónde somos, y así hemos comido platos de todo el mundo (Egipto, Turquía,  Marruecos, Senegal,  México, Cuba, Tailandia, China, Japón, Israel, Rumanía...no tengo sitio para ponerlos todos!!!) La verdad es que ha estado muy bien.

Volviendo a la receta, que me voy por los Cerros de Úbeda :-) en el paquete de la harina viene una receta de pan, pero yo la he modificado, la he hecho a mi manera, y la verdad es que ha salido bastante rico.

Estos son los ingredientes:

 - 500 g de harina (de fuerza)
 - 250 ml de agua tibia
 - 1/2 pastillita de levadura fresca
 - 1 cucharadita de sal (unos 8 g aprox)
 - 4 cucharadas soperas de aceite de oliva

1. Disolvemos la levadura en un poco de agua tibia
2. En un bol ponemos el resto de los ingredientes, y añadimos la levadura disuelta y mezclamos. Cuándo ya no podamos mezclar bien volcamos la masa en la encimera enharinada y amasamos durante 5 minutos

3. Tras esos 5 minutos amasando hacemos una bola, tapamos con un paño húmedo y dejamos fermentar durante media hora en un bol o plato engrasado con aceite de oliva

4. Después de esa media hora volvemos a volcar la masa en la mesa y hacemos las porciones del tamaño que deseemos. Le damos forma redondeada, doblando los bordes hacia adentro, y lo colocamos en la bandeja del horno (previa colocación de papel de horno enharinado), para dejarlo fermentar una hora más

5. Pasada esta última hora hacemos unas incisiones en cruz en el pan y lo metemos al horno a unos 180 ºC, hasta que esté doradito (media hora más o menos). Yo ahora tengo horno de gas, así que lo puse a media potencia durante 15 minutos y luego lo subí casi al máximo hasta que vi que estaba a mi gusto (el horno de gas es un poco diferente al eléctrico en este aspecto, hay que ir jugando con la intensidad de la llama para controlar las cocciones)

Este es el pan recién sacado del horno

Y este es el pan abierto. Mirad que miga!!!

En las fotos no se aprecia bien del todo, pero la miga era esponjosa esponjosa!!!

Estaba bastante rico, y el toque del aceite la verdad es que es estupendo. Creo que este pan quedaría genial usándolo para tostas, con salmorejo y jamón por ejemplo (como se nota que soy del sur!!)

Espero que os animéis a hacer el pan en casa, la verdad es que engancha!!! Jejeje!!!

Hasta la próxima!!!